"y yo así de" nace cuando estamos en el mejor momento de nuestra anéctodota, de cuando estamos contando un gran suceso que solo un par de ojos pudo captar. Es ese momento cuando la imaginería llega y dibuja sin piedad en todas las mentes de quien está escuchando la anécdota.
Recuerdo ese día! iba caminando, muy tranquilo por la colonia Escandón, cuando vi ese auto, que estaba sin llantas, parecía que estaba flotando. Los ladrillos que dejaron los ladrones, estaban demasiado adentro como para verlos fácilmente. Imaginé al Marti y al Doc recargados ahí, como malandros. Inclusive en la calle, la patineta del Marti le robó las rueditas al niño que pasó con su patineta también.










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